jueves, 30 de diciembre de 2010

A change in me, a change in you.


Sí ya, amor. Como eso que siento yo por ti. Como mariposas en un estómago vacío. Eso que nos hace arreglarnos por dentro y por fuera cada vez que salimos a la calle. Como sonreír al despertar en una mañana soleada. 
Te recuerdo. Que ¿por qué?, por lo que me diste, por lo que me hiciste sentir. 
Sí, ya lo sé, tu ya me has olvidado, sí que lo sé, pero lo siento, supongo que cuando te fuiste, a mi se me olvidó olvidarte.


Imagínate.
Un día despiertas, sales a la calle, y ocurre. Un solo instante puede cambiarte la vida. Y sin saber por qué, desde entonces, vas a necesitar volver a pasar cada día por ese lugar. Hay una persona en la acera de enfrente que te está mirando. Le sonríes. Te sonríe. No te mueves del sitio hasta que esa persona se marcha. Sigues sin saber por qué te pasa todo eso, pero, ¿sabes qué?, te has enamorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario